EL MUNDO

29 marzo 2023

 

La humanidad romperá récord históricos de esperanza de vida en unas décadas

 

Un estudio publicado en 'Plos One' señala que, si las políticas sanitarias y los avances médicos se mantienen en los próximos años, se podrá experimentar un aumento significativo de la esperanza de vida en 2060

 

¿Cuántos años vamos a vivir? Las incógnitas de la longevidad suelen ser recurrentes. Las fórmulas para extenderla hacia la inmortalidad, ansiadas. Ahora, un estudio que sugiere que los récords de longevidad probablemente aumentarán en unas décadas. La revista PLoS ONE ha publicado un trabajo en el que plantea que la población humana podría romper los récords de longevidad en las próximas décadas, según un estudio basado en datos de cohortes de 19 países industrializados -incluida España-, que recogen registros de hasta el siglo XIX.

 

A lo largo de la historia, la mortalidad ha tendido a comprimirse o reducirse temporalmente, con episodios ocasionales de postergación de la mortalidad o extensión de los años de vida, algo que, según los autores, sugiere que aún estamos lejos del límite máximo de la longevidad humana. La investigación señala que las cohortes nacidas de 1900 a 1950 solo podrán romper los récords de longevidad si las políticas siguen apoyando la salud y el bienestar de las personas mayores, y si el entorno político, medioambiental y económico se mantiene estable.

 

Jesús-Adrián Álvarez, actuario especializado en longevidad en ATP Fondo de Pensiones y miembro del consejo directivo de la Sociedad Demográfica Danesa, comenta a través de SMC que "este estudio aborda un tema sumamente interesante: ¿Cuánto tiempo podemos vivir? Específicamente, los autores analizan si existe una 'barrera' de edad, la cual los seres humanos no podamos sobrepasar".

 

Los autores del trabajo David McCarthyI y Po-Lin Wang, del Terry College of Business de la Universidad de Georgia y del Muma College of Business Universidad del Sur de Florida, respectivamente, explican que han resumido los datos históricos de mortalidad en 19 países actualmente industrializados por cohorte de nacimiento utilizando una variante de la ley de mortalidad de Gompertz, y "descubrimos que se ajusta extremadamente bien a los datos de mortalidad de cohorte. Utilizando esta ley, identificamos la edad más joven a la que los individuos de cada cohorte alcanzan una meseta de mortalidad supuesta, a la que llamamos Edad Máxima Gompertziana (GMA). Encontramos que, durante gran parte del período cubierto por nuestros datos, no hubo aumento en la GMA. Por lo tanto, las mejoras históricas en la esperanza de vida fueron en gran medida el resultado de la compresión de la mortalidad".

 

Álvarez subraya que "el artículo es innovador en el sentido de que los autores utilizan datos de cohorte (datos de mortalidad basados en individuos nacidos el mismo año) para determinar la existencia de esta 'barrera de edad' con base en fenómenos demográficos antagónicos de postergación y compresión de la mortalidad en edades avanzadas". E insiste en que "los resultados sugieren que no hay un límite de edad fijo para la vida humana y probablemente el récord de longevidad se rompa en las próximas décadas".

 

¿Cómo han hecho el trabajo?

Sin embargo, este resultado está fuertemente basado en el modelo utilizado para el análisis estadístico. "Aunado a esto, los autores analizan solamente datos para edades entre 50 y 100, y extrapolan patrones de mortalidad a edades mayores a 100, por lo que existe mucha incertidumbre en si el récord de longevidad pueda ser sobrepasado en un futuro próximo. Para poner esto en contexto, actualmente el récord validado de la persona más longeva en el mundo es atribuido a la francesa Jeanne Calment, quien vivió 122 años y 164 días", manifiesta Álvarez.

 

McCarthyI y Wang comentan cómo han realizado la investigación y lo que han concluido. "Demostramos, sin embargo, que ha habido episodios en los que la GMA aumentó. La presencia de estos episodios de aplazamiento de la mortalidad sugiere que, de hecho, la duración máxima de la vida humana no es fija. El primer episodio que identificamos ocurrió en cohortes nacidas a principios de la segunda mitad del siglo XIX, y fue más pronunciado para las mujeres que para los hombres. Durante este período, la GMA aumentó alrededor de 5 años. Solo podemos especular sobre las causas de este aumento, pero como la primera de estas cohortes alcanzó los 50 años justo después de 1900 y la última llegó a los 100 años en 1980, esto puede estar relacionado con una primera ola de mejoras en la salud pública y la tecnología médica".

 

Además, "identificamos un segundo episodio mucho más significativo, que está afectando a las cohortes nacidas entre 1910 y 1950 (es decir, las que actualmente tienen entre 70 y 110 años). Estimamos que la GMA para estas cohortes puede aumentar hasta en 10 años, y la esperanza de vida restante a los 50 años hasta en 8 años, según el país. El momento de estos episodios de aplazamiento de la mortalidad explica por qué los registros de longevidad han tardado tanto en aumentar en los últimos años (las cohortes con edad suficiente para haber batido los récords de longevidad eran demasiado viejas para experimentar el aplazamiento actual) e identifica un potencial significativo para que aumenten los registros de longevidad para el año 2060 a medida que las cohortes más jóvenes, que sí lo experimentaron, alcancen una vejez avanzada".

 

Para todo esto, subrayan a qué están supeditadas estas predicciones de cuánto aumentarán estos registros y dependerán de las suposiciones del modelo, en particular de la tasa de mortalidad máxima que asumen. "Hacemos hincapié además en que las cohortes nacidas antes de 1950 solo tendrán el potencial de romper los récords de longevidad existentes si las políticas continúan apoyando la salud y el bienestar de los ancianos, y el entorno político, ambiental y económico permanece estable".

 

Y en España, ¿cuánto más vamos a vivir?

España se encuentra dentro los países más longevos del mundo con una esperanza de vida al nacimiento de aproximadamente 85 años para mujeres y 80 para hombres. "El presente estudio (entre tantos otros) indica que la esperanza de vida sigue aumentando tanto en España como en otros países europeos. Este patrón tiene fundamentales consecuencias para la sostenibilidad de los sistemas de pensiones ya que futuras generaciones vivirán más tiempo y, por lo tanto, recibirán pensiones durante mas años", apunta Álvarez.

 

Para contrarrestar este efecto, explica el miembro del consejo directivo de la Sociedad Demográfica Danesa, "países como Dinamarca o Finlandia han aprobado reformas para que la edad de jubilación aumente de acuerdo con el incremento en la esperanza de vida. Es fundamental que se analice la posibilidad de aplicar este tipo de políticas en España, que pretenden mitigar los efectos de envejecimiento basados en evidencia científica".